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Los Altos Hornos de Corral vuelven a funcionar en Memorias del Siglo XX

La historia de esta fábrica acerera fue la protagonista en una actividad donde la comunidad recordó la importancia de esta usina para la ciudad, accidentes que sufrieron sus trabajadores y las consecuencias de su cierre.

06 de junio de 2014

La intensa lluvia que cayó sobre Corral el pasado 30 de mayo, no fue impedimento para que corraleñas y corraleños llegaran hasta la biblioteca pública "Froilán Martínez Paredes" a conversar sobre las memorias de la industria Altos Hornos, productora de fierro y acero.

El mate y las sopaipillas le dieron calor a un encuentro donde las y los participantes evocaron una época de bullente actividad laboral. También algunos de los asistentes recordaron que en esa época abundaban en la ciudad "casas de citas" y  bares, donde muchos trabajadores gastaban su dineron.

En estas memorias hay consenso que la producción siderúrgica de los hornos se inició a principios del siglo XX, pero el recuerdo sobre su término no estaba claro entre quienes participaron del encuentro. La mayoría creía que el trabajo del acero se acabó producto del terremoto de 1960, sin embargo un ex trabajador señaló que su cierre se produjo unos años antes, en 1957.

La razón de este hecho fue que la producción estatal de acero se centró en la usina Huachipato, de Talcahuano, hacia donde emigraron muchos de los trabajadores corraleños capacitados en esta labor. Para aquellos que se quedaron, el término de la fábrica significó un empobrecimiento, que también afectó a quienes producían materias primas como insumo para el funcionamiento de las máquinas, contaron las vecinas y los vecinos.

Uno de los participantes señaló que en el cementerio existe una placa que nombra a los Altos Hornos de Corral y se encuentra ubicada sobre varios nichos de niños. La duda sobre el origen de esta lámina conmemorativa quedó instalada entre las y los asistentes, quienes no pudieron explicar si las muertes de estos infantes fueron producto de una epidemia o de accidentes laborales de niños que trabajaban en la fábrica, por ejemplo como vianderos.

Perty Coronado, jefa de la biblioteca pública de Corral, cuenta que la actividad se cerró con el acuerdo de las y los asistentes a investigar la razón de esta placa, para relatar sus conclusiones en el próximo encuentro. Esta nueva cita se realizará la semana del 16 de junio, donde además pretenden recordar nuevos temas sobre la historia de la comuna.

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