Subir
Menú

Exposición itinerante

Vicuña construye sus memorias

Cynthia Suaréz y Solmaría Ramírez, trabajadoras del Museo Gabriela Mistral, nos cuentan su experiencia al desarrollar junto a su equipo, el programa Memorias del Siglo XX.

11 de octubre de 2012
Vicuña construye sus memorias

El Museo Gabriela Mistral ubicado en la comuna de Vicuña en la IV región de Coquimbo comenzó este año 2012 a trabajar junto a Memorias del Siglo XX, la iniciativa por participar surgió del propio museo, que vio esta alianza como una posibilidad para acercarse a su comunidad.

A la fecha, y con un fecundo camino recorrido, nos pareció interesante invitar a Solmaría Ramírez y Cynthia Suárez, como representantes del equipo de trabajo del Museo Gabriela Mistral, a contarnos cómo ha sido esta experiencia, poniendo el acento en los aprendizajes, desafíos y consejos que han acumulado en este proceso, estos insumos son puestos a disposición de las bibliotecas y museos que están iniciando este proceso de reconstrucción de memorias locales en conjunto con sus comunidades.

1.- ¿Por qué el Museo Gabriela Mistral incorpora a sus quehaceres el programa Memorias del Siglo XX?

Como Museo, consideramos que el programa Memorias del Siglo XX es una excelente iniciativa que ayuda a fortalecer la identidad local, rescate patrimonial y el acercamiento a la comunidad, nos parece una atractiva oportunidad para que los museos en general se integren a la comunidad.

2.- ¿Cómo ha sido trabajar comunitariamente con la metodología de Memorias del Siglo XX?

En los dos encuentros que hemos realizado durante el año, hemos observado  que la metodología funciona. Junto con ello, siempre se debe estar probando y/o innovando nuevas posibilidades acordes a la localidad específica, en este caso Vicuña. Esto último lo permite la metodología, que es flexible.

Respecto a la comunidad, debemos acomodarnos a los ritmos y las características propias de la localidad, puesto que no es lo mismo llevar a cabo el Programa en La Serena, por ejemplo, que en Vicuña. En ese sentido hay que ser cuidadosos y respetuosos con la comunidad. La mezcla de un marco metodológico y la posibilidad de flexibilizar el mismo, genera una ventanilla abierta donde se puede innovar e improvisar.

3.- ¿Cómo ha sido la recepción y participación de la comunidad?

La recepción por parte de los vicuñenses ha sido excelente, en términos de concurrencia y participación a los Encuentros de Memoria realizados. En lo que respecta a la recopilación de imágenes ha sido lento, por lo tanto en este punto debemos repensar los métodos de difusión y motivación que hemos realizado.

Debemos señalar que en los inicios tuvimos ciertas dudas respecto a la recepción del Programa, puesto que existía la inquietud de la asistencia (cuántas personas llegarían realmente). Sin embargo, esa aprehensión produjo una mayor motivación, utilizando todos los medios y formatos que estuviesen a nuestro alcance y los que no también.

Modificamos el afiche de Memorias y lo pegamos en lugares estratégicos de la comuna: el hospital, la carnicería "Los Compadres", establecimientos educacionales, casa de la cultura, jardines infantiles, almacenes, entre otros. Fuimos a las radios a difundir el Programa, publicamos notas en la web del museo y en su página de facebook. Sin embargo, la difusión más efectiva fue la invitación puerta a puerta. Esta es la que toma mayor tiempo, pero funciona muy bien. En cada uno de los encuentros que hemos tenido, antes de comenzar se les pregunta a los invitados ¿cómo se enteraron?, y la mayoría responde que lo fueron a invitar a la casa. El puerta a puerta provoca que nuestros invitados asistan motivados a los encuentros, se les nota lo contentos que llegan. Al ir a sus casas e invitarlos personalmente, se logra profundizar en el significado del Programa, hacerles entender que son los protagonistas de esta historia y que realmente es importante su asistencia.

Nuestro grupo de Memorias lo conforman principalmente adultos mayores, gente antigua de vicuña, que en su mayoría han vivido toda su vida en el Valle y un pequeño grupo que se fueron y volvieron. Para todos ellos vivir en Vicuña tiene el mismo valor, están llenos de recuerdos y cada vez que hablan de su pasado se les nota la emoción.

4.- ¿Cuáles han sido las principales dificultades con que se han encontrado? ¿Cómo han logrado superar estos obstáculos?

Quizás someramente un obstáculo fue la fecha, el día puntualmente. El primer encuentro fue programado un día jueves, sin saber que ese día los adultos mayores se reúnen para realizar sus actividades propias. A partir de ese aprendizaje, ya no programamos el encuentro para los jueves. Quizás otra realidad y no considerarla como obstáculo, es la efectividad que tiene la invitación y toda acción que uno haga puerta a puerta, creemos que ahí aflora lo comunitario del programa y el acercamiento del museo a su comunidad.

5.- ¿Cuáles son las memorias, recuerdos o experiencias que se destacan en los encuentros que han desarrollado?

En los encuentros afloran muy rápidamente dos temas: El tren elquino y el Carnaval Elquino. Para los elquinos estos temas están arraigados en sus vidas y sus  experiencias las han trasmitido de generación en generación. Es interesante y entretenido oír las historias que acontecían en el "tren elquino", demuestran la relevancia que éste tenía, no sólo como medio de transporte, sino también como una columna vertebral del valle, donde confluían todas las personas, niños, adultos, jóvenes, ancianos, autoridades, campesinos, etc.

En el primer encuentro una señora comentó que "en el tren se pololeaba", "mis papás se conocieron en el", sin duda el tren era un torrente sanguíneo que atravesaba  diariamente el surco del Valle de Elqui, influyendo en sus vidas desde lo cotidiano hasta lo excepcional. El Carnaval Elquino, es una fiesta estival que se realiza hasta el día de hoy en Vicuña, en los encuentros los invitados hacen notar que: "antes era mejor", el Carnaval se esperaba ansiosamente durante el año, la gente participaba en familia y se disfrutaba sanamente. Otro recuerdo común es "el Patasanta", una loma de cerro, ubicado en el borde periférico del cordón urbano de Vicuña. Este lugar, en sus tiempos pretéritos cobijó a muchos elquinos en sus travesuras juveniles, las cimarras e incluso iniciaciones amorosas. Existía un Patasanta para el día y uno para la noche. Uno de los comentarios al respecto fue que "durante el día íbamos a jugar a escalar, ahí rajaron el cerro para hacer la línea del tren"

6.- Pensando en que el programa comience a desplegarse en nuevas bibliotecas y museos, ¿qué consejo o reflexión les harían llegar a partir de la experiencia que ustedes han desarrollado?

En primer lugar, el Programa Memorias del siglo XX es muy importante para abordar el objetivo de relacionar activamente a la comunidad local con la biblioteca o museo. Permite no sólo acercar a los vecinos físicamente a nuestro espacio, sino también comprometerlos con el mismo y lograr que ellos se sientan parte de la institución. Así, es un trabajo que implica un desafío pero también una gran oportunidad.

Como consejo, recomendamos estar abiertos a una metodología de trabajo libre en la cual lo fundamental es adecuarse a las características propias de cada localidad, tomando siempre en cuenta los tiempos, los gustos, los horarios y la forma de participación social que tengan los habitantes del lugar. Otro consejo es mantener siempre la continuidad del programa, a través de una difusión constante y una periodicidad en los encuentros. Así los participantes se sentirán realmente parte de un programa con proyección en el tiempo, y será posible lograr mayor interés y compromiso. Mientras más comprometido se encuentre el equipo de trabajo, mayores alcances tendrá el Programa.

Colabora con Memoria del Siglo XX