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Premio Nacional de Música 1994:

Hasta siempre, Margot Loyola

La destacada folclorista, académica e investigadora nacional falleció a los 96 años dejando un invaluable legado que refleja su intensa pasión por las canciones y los bailes populares. Sus restos serán velados desde las 13 horas en el Centro Cultural Palacio La Moneda.

04 de agosto de 2015

Amante de la cueca y de las múltiples melodías de los rincones de Chile, hoy despedimos a Margot Loyola Palacios, "un poco campesina, un poco maestra, un poco cantora" tal como fuera bautizada la exposición que comenzó en noviembre de 2014 en el Museo de Historia Natural de la Dibam, como un homenaje al incansable trabajo de investigación, rescate y recopilación realizado por la artista nacida en 1918. Parte de esa exposición está reflejada en el minisitio que el museo le dedicó y en donde se puede revisar material inédito de esta mujer que desde su infancia estuvo ligada a la música.

El primer beso se lo dieron bajo el agua a los 14 años, parte declarando Margot Loyola en una extensa entrevista a la revista PAT de la Dibam realizada en 2012. La folclorista e investigadora chilena que recorrió Chile de norte a sur recopilando canciones y bailes populares y que le valió más de 170 premios, murió ayer a los 96 años. Flechada por el folclore a los 12 - cuando vio bailar al compositor de valses Enrique "Chilote" Campos-, debutó un año después cantando tonadas en el Teatro O´Higgins de calle Cummings.

Junto a Violeta Parra, es una de las grandes folcloristas y maestras chilenas del folclore. Grabó más de 15 discos y escribió libros esta "niña de la voz que besa" como fue rápidamente bautizada y recibió el Premio Nacional de Arte en 1994.

"Yo me hice bailando cueca en los rodeos. Y me trataron como reina. Los huasos me daban cacho quemado, que era el premio que les daban a los que bailaban muy bien. ¡Yo me la pude hasta con 20 huasos! Venían uno tras de otro. Y no me cansaba.", confesaba en su última entrevista en revista PAT.

En Memoria Chilena se pueden revisar documentos, imágenes y material audiovisual para conocer mayores detalles de su importante legado. Allí podrá revisar material de sus primeros viajes, su veta de investigadora y su trabajo la encumbran entre las mayores figuras de nuestra música.

La recordamos como una mujer apasionada, una amante del folclore tal como lo demuestra una fotografía de la artista bailando junto a su marido Osvaldo Cádiz en 1989, recopilada por la Biblioteca Pública N° 23 de Calbuco y Memorias del Siglo XX.

En estos momentos la exposición "Un poco campesina, un poco maestra, un poco cantora" que se inició en el Museo Nacional de Historia Natural, se encuentra itinerando en la tierra natal de Loyola y presentándose en el Museo de Arte y Artesanía de Linares hasta el 16 de agosto.

Esta exposición que tuvo años de preparativos, incluye una serie de objetos donados por la propia artista como instrumentos musicales, vestuario, fotografías, joyería mapuche, esculturas,figuras artesanales y galardones que enriquecieron la colección del Museo Nacional de Historia Natural. Tras Linares llegará al Museo de Historia Natural de Valparaíso, también perteneciente a la red Dibam.

Un making-of de esta muestra está disponible en el canal Youtube MNHN así como tres videos generados especialmente con ocasión de esta iniciativa: Un poco campesina,Un poco maestra y Un poco cantora.

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